BOB LIEKENS, MAESTRO DE MAESTROS

La comunidad de Pilates internacional está de luto. Nos hadejado Bob Liekens, de manera repentina.

Bob Liekens era un maestro de maestros. Una de esas pocas personas en el mundo que poseía los conocimientos originales y puros del método, de la mano de Romana Kryzanowska, junto a la que estuvo más de una década, mano a mano.

Bob Liekens nació en Bálgica. Durante la adolescencia estudió en una escuela de artes en Bruselas, donde desarrolló su amor por el dibujo, la pintura, la fotografía, la danza… se decantó finalmente por la danza debido a sus aptitudes, aunque nunca abandonó su amor por otras artes, como en el último periodo de su vida, donde había trasladado su residencia desde Nueva York a Florencia para desarrollar su pasión por la pintura.

Se licenció en danza en Rotterdam, en 1981. Tras su etapa en Rotterdam fue admitido por otro programa de danza en Francia donde permaneció un año.   Siguió su carrera como bailarín en Nueva York, colaborando con varias compañías. En la ciudad de los rascacielos, en 1983, entró en contacto con el método Pilates, de la mano de Romana Kryzanowska (la heredera del método tras la muerte de Joseph Pilates). Junto a Romana permaneció muchos años. Primero como estudiante y aprendiz del método en el estudio de Romana donde asistía para tomar sus clases con otros profesores (Doug Ficochelli, Cary Regan and Phoebe Higgins) y realizar sus propios entrenamientos. Así continuó estudiando durante 3 años.

Un día,  en 1986, Romana se le acercó y le dijo que un profesor estaba enfermo y que él iba a sustituirle, y así comenzó todo. Romana le ofreció la oportunidad de enseñar en su estudio. En aquella época todavía no existían cursos para futuros profesores de Pilates, los “Teacher Training”. Los estudiantes-futuros profesores, tal y como hizo Bob, permanecían durante años al lado de Romana, visualizando su trabajo y entrenando con otros profesores. Fue en esa época donde todo empezó a organizarse para crear el primer programa para profesores, es decir, la primera certificación para convertirse en profesor de Pilates. En 1993 Romana publicó el primer programa de formación de profesores y Bob fue su ayudante para la escritura del mismo, proceso que duró dos años. Se encargó de la revisión del manual junto a la hija de Romana, Sari Mejía Pace (tal y como rezan los reconocimientos del libro “The Pilates Method of Body Conditioning”) . Durante ese periodo pudo ver la lógica del método, los entresijos de la estructura que guarda y sus variaciones.

Algo más tarde, Bob se desvinculó de la organización de Romana’s Pilates como tal pero continuó su enseñanza de la mano de otras empresas, como Power Pilates.

Además de sus estudios sobre el método, nunca dejó de interesarse por otras técnicas. Siguió estudiando danza en el centro de danza contemporánea de Marta Graham donde se certificó como profesor y donde impartió clase durante dos años. También estudió yoga y tenía un profundo conocimiento de anatomía y biomecánica, que era palpable en cada una de sus lecciones.

Tras muchos años al frente de Power Pilates rompió su vínculo con la empresa para iniciar su carrera individualmente, impartiendo clases y talleres alrededor del mundo. Últimamente habría fundado “The Pilates Standard” una certificación completa para futuros profesores y colaboraba estrechamente con Tecno Pilates en la confección de aparatos originales.

Personalmente conocí a Bob hace varios años cuando vino a Madrid de la mano de MasterPilates (Mabel Cabrera y Luisa Core) ya que durante muchos años fue el mentor de ambas maestras. Desde el primer día me calló bien aquel maestro nórdico y frío en maneras pero no en contenido. En las distancias cortas era una persona cercana y ganaba por su sonrisa. Lo he perseguido durante años para tomar clases privadas con él, en Madrid, cada vez que venía y Nueva York. Hace tan sólo un par de semanas que tuve la suerte de disfrutar de una clase privada con él en Madrid. El feeling y la diversión estuvo garantizada. Sólo puedo estar agradecida por sus enseñanzas y nuestro último encuentro Gracias maestro!

Artículo publicado en el Diario de Ibiza