La pisada es la base sobre la que el resto de articulaciones se apila una sobre otra: tobillos, rodillas, caderas, columna… Si la pisada no es la correcta, la alineación del resto de articulaciones en nuestro cuerpo, tampoco. Recuerdo hace unos 13 años, tras casi perder mi pie derecho en un accidente, 4 operaciones y 3 meses ingresada empecé a rehabilitar ese pie porque sabía cuán importante iba a ser para el resto de mi vida. También recuerdo al traumatólogo que me atendió un par de años más tarde (diferente al que me salvó el pie), en otro hospital, por un dolor en la rodilla derecha, diciéndome que no tenía que ver con mi pie “catastrófico” (ese es el nombre de mi diagnóstico). Pues aquí tengo que deciros que se equivocó, no importa que fuese médico, se equivocó, y aquí estarán de acuerdo conmigo la mayoría de médicos, fisioterapeutas, licenciados y técnicos de la actividad física y el deporte… la pisada afecta al resto de articulaciones!

Para hablar sobre la pisada con rigor he consultado a Raúl Laguna, fisioterapeuta y podólogo (Clínica Corpore en Santa Eulália y San Antonio), de 35 años de edad y natural de nuestra isla. Además es atleta desde que era un niño.

En su clínica se dedican, además de otras cosas, al estudio biomecánico del paciente (el análisis de la marcha) tanto en estático como en movimiento. El tratamiento más recomendado tras un estudio de este tipo suele ser la ortesis plantar, comúnmente conocido como “plantillas”. Es muy fácil no pisar con todos los puntos de apoyo del pie por igual. Lo que hace esa plantilla es cubrir esos puntos de apoyo para que la pisada sea la correcta y así la alineación de tobillo, rodillas…

¿Quién y por qué se recurre al uso de plantillas?

Por varios motivos, pero los principales son

  • PATOLOGIA
    • las lumbalgias: los dolores de espalda tan frecuentes en nuestra sociedad tienen diversas causas que los provocan, como las malas posturas o la incorrecta alineación del pie y por lo tanto de rodillas, caderas y finalmente la columna
    • las patologías del miembro inferior: como la fascitis plantar, quien la haya sufrido sabrá lo dolorosa que es, la metatarsalgia…
  • PREVENCIÓN: las características biomecánicas (la forma del cuerpo en movimiento) del paciente pueden convertirse en patologías en un futuro. Por ejemplo, tenemos a Pablo, tiene 35 años y un sobrepeso notable, además es cocinero y se pasa todo el día de pie. Pisa hundiendo sus pies hacia adentro, lo que hace que sus rodillas se colapsen también hacia adentro (lo conocido como piernas en “X”) y sus caderas estén demasiado rotadas hacia adentro. Habría varias cosas que hacer con Pablo. La primera, adelgazarse para que ese peso no fuese una carga extra para sus articulaciones, ya que por su profesión se pasa tantas horas de pie. Debería hacerse un estudio biomecánico, probablemente usar plantillas y realizar un trabajo físico que alinease sus articulaciones: Pilates. En Pilates nos dedicamos a trabajar desde los pies hacia el resto de articulaciones, por eso siempre una clase empieza en el Reformer con el “Footwork” (“Trabajo de pies”). Joseph Pilates diseñó el método en la década de 1930-40 sin estudios biomecánicos pero ya avanzado a nuestros tiempos, dándole a la pisada toda la importancia que en la actualidad la ciencia comparte. Por eso es un genio. En la Contrología (recordemos que es como el método Pilates se bautizó originalmente) hay muchos aparatos que trabajan específicamente el pie y la alineación del pie con el resto del cuerpo. Además todo el trabajo se adecúa específicamente a ese análisis corporal que el profesor ha hecho al alumno de manera individual.
  • POTENCIAR LA MEJORA DE RENDIMIENTO

Otro ejemplo: Vera, 52 años, con hiperpronación (recordemos que todo el mundo es pronador y supinador a la vez y que es algo natural. Lo que no es natural es ser hiperpronador o hipersupinador, y es cuando hay que hacer algo al respecto). En un futuro, Vera podría desarrollar dolor lumbar. La plantilla no elimina esa pronación, que es necesaria ya que es un mecanismo de amortiguación del pie, sino que evita que sea excesiva.

El pie es como un vehículo, donde si pinchas una rueda, no puedes seguir circulando, mientras que si rompes la manilla del coche, puede seguir conduciendo. Así es el cuerpo: con un esguince de tobillo, la actividad cotidiana se va afectada, mientras que si hay un esguince en la muñeca, afecta en menor medida.

“No tengo tiempo para entrenar”

Raúl recomienda la práctica del método Pilates, siempre que sea de una manera íntegra (recordemos que en una clase de Pilates se usan todos los aparatos del método) y con un profesional que sepa “leer” correctamente el cuerpo de cada persona. La práctica de Pilates es una manera excelente de atender patologías y sobretodo de prevenirlas.

Lo que nos encontramos tanto Raúl como yo en nuestros centros es la típica frase de “No tengo tiempo”. Invertir dos horas a la semana a la prevención es mucho menos tiempo que el que se va a perder en una baja por dolor de rodilla, espalda…

Recomendaciones

  • No tapar el pie y olvidarse de él. Hay que cuidarlo, hidratarlo…
  • No lavarse los pies dejando tan sólo que caiga el agua con jabón de la ducha
  • Usar un calzado adecuado: con ventilación, ancho adecuado…
  • No abusar de los tacones

Raúl nos recuerda que los profesionales capacitados para realizar la evaluación biomecánica del pie son el podólogo y el médico especialista. En lo que respecta a la confección de las plantillas, serán tanto el podólogo como el técnico ortopeda los encargados de realizarla (en este segundo caso previo estudio realizado por podólogo o médico).

Artículo publicado en el Diario de Ibiza