Ahora que las temperaturas están subiendo, muchas personas buscan alternativas a sus deportes de práctica habitual, o bien para sustituirlos o como actividad física añadida al planning semanal de entrenamiento.

Una de las actividades más solicitadas es el Aquagym o aquafitness: fitness o gimnasia en el agua. Se realizan en piscina de poca profundidad donde el agua oscila entre los 28-31 grados, aunque también se puede practicar en piscinas más profundas, tanto cubiertas como descubiertas.

Voy a desmitificar que el aquagym es una actividad para señoras mayores. La gimnasia en el agua tiene numerosas ventajas respeto a la terrestre para un amplio abanico de personas, ya que la fuerza de la gravedad desaparece  y esto es maravilloso para personas con problemas en articulaciones (ya que la presión sobre éstas disminuye), para personas que deben fortalecer cierta musculatura como parte de su rehabilitación tras una lesión o embarazadas donde el peso de su barriga se hace mucho más llevadero durante los meses estivales.

Que la gimnasia se haga dentro del agua no es vinculante a que sea menos exigente: como siempre dependerá de la intensidad que el alumno le ponga a los movimientos y la motivación, capacidad coreográfica, conocimientos de la actividad y del medio del profesor, pero te aseguro que si lo haces al 100%, es agotador. Cada verano, al iniciar nuestras clases de aquagym me encuentro muchas personas que se sorprenden de la exigencia de las clases y se enganchan rápidamente.

Hay muchos tipos de clases de aquagym: coreográfica y al ritmo de la música, donde los beats musicales marcan el ritmo, respiración y frecuencia cardíaca (siempre que se vaya al ritmo de la música claro), de tonificación, de corrección postural, con bicicletas o steps dentro del agua…pero en todos los casos, los beneficios son maravillosos:

  • Menos presión en las articulaciones ya que el agua disminuye un 80-90% el peso corporal
  • Fortalece la musculatura, trabaja la resistencia y flexibilidad
  • Favorece el retorno venoso y mejora la circulación sanguínea
  • El agua favorece la relajación después de la sesión
  • Si eres de los que el calor te agobia, este es tu ejercicio! No notas el sudor durante el entrenamiento
  • Trabaja el ritmo y la coordinación
  • Ayuda a bajar de peso corporal

MITOS SOBRE LA GIMNASIA EN EL AGUA

Antiguamente, prescribir natación o gimnasia en el agua era la panacea para todos los dolores de espalda: ERROR. Primero, el que debe prescribir la modalidad deportiva a practicar son los especialistas del ejercicio físico y no otros profesionales. Zapatero a sus zapatos. Pero esto es propio de otro artículo. Segundo, en muchas ocasiones, nadar agrava más la lesión ya que el practicante acude a la piscina como le ha dicho el doctor, sin supervisión de un especialista que le indique qué hacer para su caso concreto, (no será lo mismo una  hernia cervical,donde la “braza” es desaconsejada, que una protrusión lumbar). Y de ésto son testigos muchos compañeros profesores de natación, y lo único que consigue la persona es fastidiarse aún más su lesión. Que nadar fortalece la espalda…sí, es correcto, pero no todos los tipos de nado son apropiados para todas las personas. Muchas veces, más que fortalecimiento, lo que la persona necesita es movilidad, así que flaco favor le haremos recomendándole natación. Y como en todas las disciplinas, será responsabilidad del monitor estar preparado para aconsejar sobre corrección postural dentro y fuera del agua. Por ejemplo, una hernia lumbar que causa dolor seguramente se agravaría al nadar a crol, ya que las rotaciones de columna no le son nada recomendables. Pero como siempre, todo depende de cada caso.

¿EL AQUAGYM ADELGAZA?

Depende. De si has sustituido el estar en el sofá por aquagym, o es una actividad extra añadida a tu planning semanal de entreno. Depende, de si antes o después de la actividad te has metido entre pecho y espalda un bocadillo de nocilla o una pieza de fruta. Depende, de la edad y condición física del practicante. Depende, de la programación de la clase por parte del profesor y de la intensidad y entusiasmo que le ponga el alumno. Depende….pero es un gasto calórico más o menos elevado dependiendo del tiempo (no será lo mismo una clase de media hora que la de una hora), intensidad, ritmo…así que como siempre, depende de ti!

Elijas el tipo de gimnasia acuática que elijas, siempre habrá un elemento común: el hambre que te entra después de la clase, así que elegid bien lo que vais a comer! Al agua patos!

Al agua patos - BLOG "Con cabeza y corazón"

Artículo publicado en el Diario de Ibiza